En un tono tan pausado como contundente, el líder de la, por el momento clandestina, APRIC mostró su firme decisión de luchar hasta el final para dar un vuelco al tema del Gran Premio del Saló. Calificó de desvengorzados a los empresarios que aceptan formar parte de un Jurado en el que priman los intereses capitalistas de cada empresa y reina el más completo desconocimiento sobre la Historia del Tebeo Español.
En cuanto al Museo, mostró su apoyo en la defensa del tebeísmo frente al ilustracionismo que impera en la decadente APIC. Tendió sin embargo la mano a su nuevo presidente Miguel Gallardo, de quien dijo estar seguro que, en el fondo, se afiliaría a la APRIC y compartiría sus objetivos.
"Espero, sinceramente, concluyó, que actúe como un verdadero quintacolumnista..."
"¡Tebeo Libre o Muerte!"
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