lunes, 13 de julio de 2009
MOMENTO HOSPITAL...
Estar en una isla te dá una sensación de "no hay salida" inevitable.
Sobretodo si la isla no es, por ejemplo, la Gran Bretaña o Japón...
Y sobretodo si hay problemas inesperados.
Y acabamos de vivir uno de ellos.
El "momento Hospital".
Al dia de estar en Menorca mi hermano me llama por la noche para decirme que mi padre acaba de infartarse de nuevo y lo han ingresado en el Hospital de Bellvitge.
Si no llevo mal la cuenta creo que es el cuarto infarto.
El mismo bodevil de siempre.
También esta vez llega el momento en el que los "médicos" le dicen a mi hermano que a mi padre le queda una hora...
Menos mal que Enric (que trabaja en un hospital y sabe de qué va todo esto) ya no traga y no me dice nada.
Mientrastanto ya llevo en el bolsillo todos los horarios de aviones a Barcelona, por si acaso, con el mal rollo que dá que todos los menorquines se burlen de la seriedad de estos horarios...
Al dia siguiente mi padre sigue vivo, como las otras veces (...) y según los mismos "médicos" ya ha salido de peligro, pero ha quedado fatal (como las otras veces).
A media mañana vamos a una playa relativamente cercana. Y justo al llegar mi hijo Eric vomita todo lo que puede y está ardiendo.
Vuelta atrás.
Como la situación empeora, directos al Hospital.
Y cuando estás en la inexistente "sala de espera" de urgencias esperando a que no sé quien te atienda y viendo el panorama a tu alrededor, vuelve la "sensación isla"...
Y a continuación me quedo con una idea: Un padre y un hijo en el Hospital... Parece el título de una comedia de enredo..
Y al final no pasa nada.
El Apiretal es mágico.
La doctora sudamericana que nos atiende nos trata como a memos y se equivoca en casi todo. Por ejemplo, preocupada por la otitis habitual que pillan los niños al bañarse, no oye que le decimos claramente que Eric no se ha bañado en ninguna parte. Se muestra satisfecha con sus oídos y dice que tiene un virus y la garganta irritada.
No se dá cuenta que le están saliendo los dientes...
Dice con insultante autoridad que debemos alimentarle a cucharadas. Una cada siete minutos...
Que si intentamos darle el biberón vomitará: "Se lo aseguro..."
Y hacemos lo que dice como prueba y ante el rechazo del niño pasamos al biberón (que bebe entero y no vomita), al Apiretal para la fiebre y al supositorio de glicerina.
Y en unas horas todo va bien.
Así que le pongo la camiseta que Enric Piñeyro le regaló de "Yellow Submarine" y a correr.
Estoy seguro que, a malas, los Beatles curan.
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6 comentarios:
Espero que el teu pare és recuperi. A l'Eric ja el veig ben content.
I si, l'Apiretal és un gran invent... Encara que jo som més partidari del Dalsy!
Gracies.
Anoto "Dalsy", per si calgués...
Si amb l'Apiretal ja va bé segueix així, però el Dalsy és també antiinflamatori i per les dents va millor.
Querido Eric
¡qué bien que tengas unos papás que se preocupan tanto por tí!. Y no te preocupes por la médica esa, ya tendrás años para conocer a otras peores.
Te deseo que te salgan pronto los dientes ¡paciencia, camarada!
Y que tu abuelo se ponga lo más mejor bien que sea posible pronto, pronto.
Un beso, amigo.
Siento lo de su papá, compa.
Mal tema.
JC
--
Pues sí, yo creo que al pequeño le será suficiente con esa camiseta y tiempo para que le salgan todos los dientes, como a mi nieta Claudia. En cuanto a tu padre, pues desearte que los médicos "como las otra veces".. y que afronte con más fuerza la llegada del otoño, que llegará.
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