VULL UNA POSTAL

Sello de "Carpanta" de Escobar.

Ya nadie envía postales (excepto Antonio Martín). ¿Porqué tanta pereza?

¿Nadie tiene apuntadas ya las direciones de sus amigos?

¿Nadie sabe ya ir a correos o a un buzón?

¿Nadie sabe para qué sirven los sellos?

La verdad es que recibir una postal es una alegría.

Comprendo perfectamente el sentido de la canción "Vull una Postal" (Quiero una postal) del segundo CD de "Splac".

¡¡¡Yo también quiero una postal!!!!

Para estimular el envío de postales de verano escaneo la hoja de sellos de "Carpanta" que he encontrado y que mi hijo casi machaca en un segundo de despiste...

Y al hacerlo he recordado la historia del sello de "El Jabato".

Un dia la viuda de Francisco Darnís va al estanco a comprar sellos y le venden uno de "El Jabato", obviamente con un dibujo de su marido.

Y, con toda la razón del mundo, la mujer se indigna. Se indigna porque Ediciones B ni siquiera se ha dignado decirle nada ni enviarle un puto sello.

Se entera por el estanquero.

Y se siente ninguneada.

No piensa ni en dinero ni en derechos de autor ni hostias. Sólo en la falta de respeto que desborda su paciencia.

Y, por este sello, decide ponerse en manos de abogados para cantarles las cuarenta a ediciones B.

Nunca he sabido como acabó la historia. Pero este año, en el Saló, alguien me hizo saber que acabó bien.

Bien para la familia Darnís.

O sea bien.