Nada más instalarme en la habitación del hotel, me quedo dormido, una media hora hasta que me despierta el teléfono. Es Yuka Ando de Kodansha, la pareja de Pierre-Alain Szigetti, el factotum de mi agenda en Tokio, para el Salón del Comic.
Yuka me cita para el viernes.
Poco después me llama otra japonesa, Yuko Ogima, para aclararme la situación: su jefe no quiere que trabaje para el Salón de Barcelona, para evitar el compromiso de si se perdiera un original o que algo fuera mal... Por eso me propone que trabaje en Tokio con Junco Ito, que tiene una empresa independiente (A-Girl).
Es mi primera lección para empezar a entender lo complicados, raros y temerosos del fracaso, que pueden llegar a ser los japoneses...
No hay comentarios:
Publicar un comentario