El Guerrero del Antifaz y su pequeño amigo se internan en un bosquecillo, y los perseguidores pierden su pista.
Furioso, Muley dispone dividir a su gente en grupos de a cuatro y seguir la persecución a una distancia de cien metros, para abarcar mayor extensión de terreno.
-¡Seguid siempre de frente! -ordena-. Apuesto a que se dirigen hacia el señorío del marqués de Bocanegra, y hemos de detenerles antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario