Este fin de semana mi hijo ha cumplido tres años. Una de las cosas que más le gusta es que le cuente historias. Y basta con que, con entonación teatral, empìeze diciendo:
"Y... un día..."
"Y... un día..."
Está tan entregado, sólo con oirlo, que me siento lo suficientemente relajado como para contar lo primero que se me pasa por la cabeza.
Tengo tan metido en la cabeza el concepto "Y un dia...", que cuando he pensado como titular este post, es lo que he visto más exacto, porque lo que ocurrió, tuvo, en mi, el mismo efecto terapéutico que un cuento.
En pleno descontrol emocional y con toda la incertidumbre del mundo mundial sobre nuestro futuro, apareció Félix diciendo que, él y su pareja, estaban dispuestos a poner todo lo que pudieran conseguir, para comprar (y salvar) la editorial.
Y en ese instante, todo cambió.
Sin pensarlo ni un instante nos fuímos a Francia a hacer nuestra oferta.
Sin saber si había otras.
Sin saber como lidiar con los franceses.
Pero con una idea clara:: nosotros eramos Glénat España y sólo nosotros creíamos en su viabilidad.
Y todavía no sabemos muy bien cómo logramos convencerles con nuestro proyecto.
Proyecto que se podría resumir muy fácilmente: seguir vivos.
5 comentarios:
enhorabuena!
Hola Joan, -y hola Félix, si lee esto también-.
Quisiera desearos toda la suerte del mundo en esta empresa que siempre ha sido vuestra, y ahora es, si es posible, aún más vuestra. Es un paso muy grande, y un paso empresarial que muy pocos se atreven a dar.
Estoy seguro de que seguiréis siendo un referente entre las editoriales. Y que, aunque estemos en tiempos de vacas flacas, vuestro esfuerzo y talento de editores darán sus frutos.
Os deseo todo lo mejor en esta nueva etapa.
amistad.
Del lat. *amicĭtas, -ātis, por amicitĭa, amistad).
Espero que ahora empieze una nueva etapa de prosperidad para la nueva Glenat España. Se me hará raro que cambieis de nombre (en caso de que lo hagais) pero os daré mi apoyo comprando lo que buenamente pueda.
Felicidades!! Glenat España sois vosotros sin duda.
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