AL GREMI DE DISTRIBUIDORS DE CATALUNYA

Gracias a todos los que han enviado comentarios a los diversos textos que escribí hace unos dias. Algunos de estos comentarios dan a entender que soy un maleducado o algo así por no contestar. Lo siento.
Mi intención no era esa.
Mi intención una vez publicado un texto nunca ha sido eternizar un debate que muchas veces acaba yéndose por los cerros de Úbeda.
Por cierto que hace unos años fuí a verlos.
A los cerros.
Y aprovecho para recomendar la visita a Ubeda y Baeza.
Por otra parte algunos de esos comentarios más que para una respuesta breve darían para otro texto y así sucesivamente.
Dicho lo cual sólo quiero aclarar el tema de Ficomic y su Comité Ejecutivo.
La "F" de Ficomic significa Federación.
La "I" Instituciones.
Cuando creamos Ficomic en 1988, sólo se apuntaron (o federaron) el Gremi d' Editors de Catalunya y el Gremi de Distribuidors.
Durante años fueron los únicos integrantes legales de Ficomic.
A pesar de lo cual se admitió la presencia en los comités, de autores y libreros.
Los autores se caracterizaron por el escaqueo.
Y lo comprendo. Viven de su trabajo y las reuniones eran un rollo patatero.
Los libreros no se apuntaron por cobardicas. Tenían miedo de tener que pagar si había deficit.
Todo esto lo explico para que se sepa que desde el primer dia la presencia de los distribuidores no sólo fue importante sino imprescindible. Sin ellos la federación hubiera sido una entelequia.
Tanto el Ajuntament de Barcelona como la Generalitat de Catalunya y un año después el Ministerio de Cultura, entendieron la situación y la aceptaron.
Y la infaestructura la puso el Gremi d'Editors.
Empezando por cedernos una oficina gratis.
Tres años después nos fuimos a uno de los pisos de Josep Toutain, pero pagando religiosamente un alquiler a precio de mercado.
Ya dije que siempre había habido en los Ejecutivos de Ficomic uno o dos representates del Gremio de Distribuidores.
Por eso cuando nombraron a SD como su representante, creo que merecían un respeto.
(Independientemente de que SD sea el distribuidor de tebeos más importante de España.)
(Algunos de los ditribuidores que se han mencionado en la presunta guerra de intereses. simplemente no pueden ser de Ficomic porque no están en Catalunya)
El Gremi de Distribuidors ha estado desde el primer día con el Saló.
Sin ellos no existiría Ficomic.
Y el Ejecutivo con el presidente del Gremi d'Editors de Catalunya a la cabeza, toleran que se toreen los estatutos.
A la pregunta de porqué lo cuento ahora. La respuesta es porque hace dos años cuando se produjo esta burla de los estatutos me pidieron silencio en bien del Saló y que la situación se arreglaría.
Todos callamos.
Yo el primero.
Y que conste que mi colaboracionismo con Ficomic es total.
Les envio miles de tebeos cuando lo piden (para regalar con la entrada del Saló), o colaboro en la expo de fúbol de este año con tebeos de mi colección.
Es más, Carles Santamaría me parece el mejor director posible en estos momentos para Ficomic y aplaudo su trabajo, energía y creatividad.
Ha pasado el tiempo que uno cree que es más que prudencial y como no se toma ninguna decisión no pude evitar explicar la situación. Porque me molestan los ataques infundados a Ficomic. Pero en este caso olía a muerto.
No hay ninguna conspiración ni lucha de poderes como se ha insinuado.
De hecho estoy encantado de no ir a las reuniones del Ejecutivo. Después de casi 20 años estaba aburrido de las mismas y mejor que vaya otro con más energia.
Téngase en cuenta que si fuera SD a las reuniones solo tendría un voto frente a siete u ocho de los editores, con lo que cualquier hipotética conspiración es inviable.
Es sólo una cuestión de principios.
Sobretodo cuando Ficomic se presenta como el interlocutor del mundo del comic ante las instituciones.
Apelo pues al Gremi de Distribuidors para que tome cartas en el asunto.
Bien sea nombrando a otro representante para evitar un conflicto innecesario, o para ratificar su decisión y exigir que se cumplan los estatutos.
Si no, se me caerá la cara de verguenza como fundador de Ficomic.
Que alguien negocie, por favor.
Pero...
¿Hay alguien ahí?