martes, 14 de febrero de 2012

"PIP INTERNATIONAL": PORTADAS DE JORDI BOSCH PENALVA



Esteban Maroto, con quien estamos trabajando en la preparación de su próximo álbum, inédito en España, sobre la figura de Simon Bolivar, ha traído estos dos ejemplares de la revista alemana "Pip International", en la que hubo mayoría de autores españoles, de la talla de Jesús Blasco o Jordi Bernet.
Autores vinculados entonces, a principios de los años 70, a la agencia Bardon Art que dirigia, el tambien dibujante Jordi Macabich.
Bardon Art fué creada en 1957 por Jordi Macabich y el inglés Barry Coker. Con motivo de su 50 aniversario, en 2007, Antoni Guiral hizo un brillante y emotivo artículo en la revista "Humo" de Astiberri.
El año 2010 Bardon Art cerró. Y como recuerda el propio Guiral, en "Comic Tecla 33", su cierre pasó desapercibido para todos.
Vale le pena leeer el texto de Guiral, reproducido en "Comic Tecla", cuyo enlace, si no me equivoco es:

www.l-h.cat/gdocs/d7531562.pdf


3 comentarios:

Maestro Ciruela dijo...

He leído el interesante artículo de Guiral, y me ha traído recuerdos indelebles. He echado a faltar una mención a Violeta Suárez, dibujante fija en el estudio, esposa de Jordi Macabich y su compañera en esa aventura llamada Bardon Art. Los recuerdo a los dos con un afecto, quizá insospechado por ellos... También a Mercé, que siempre me gustó (en todos los sentidos), a Gin y a Vicar, ambos lamentablemente fallecidos.Y por último, me ha encantado leer, para variar, algo sobre Bardon y no, sobre Selecciones Ilustradas...

Anónimo dijo...

Ah, Bardon... ¡Aquellas batallas con el jefe Jordi Macabich, Jordi Bernet, Tony, Gin, todos armados con gomas elásticas (de las de pollo, para entendernos) lanzándonos proyectiles compactos de papel, con ganas de hacer daño, escurridos entre las mesas de dibujo como soldados en una trinchera...! ¡Si en ese preciso instante, hubiera entrado un editor, se le hubiera caído la dentadura postiza al suelo, ¡¡JA, JA, JA, JA...!!

Anónimo dijo...

Había una cosa que me encantaba de Macabich. Siempre que iba alguien a Bardon (cualquiera) podía verle y hablar con él. Sentado, dibujando o coloreando algo, con su inseparable pipa. Era, y supongo que lo sigue siendo, un hombre bastante directo, que podía a veces parecer poco delicado debido a su sinceridad. Virtud ésta, que a lo largo de estos años he aprendido a valorar como si de oro puro se tratara. Algunos de los agentes de la época que debían creerse estrellones, podían haber aprendido algo de él en este sentido.