lunes, 12 de octubre de 2009

SIEMPRE ADIVINO CUANDO CONDUCE UNA MUJER

Soy infalible, como el Papa. No fallo una. Siempre adivino cuando conduce una mujer. Obviamente antes de verla...
En la autopista o en una calle. Aparcando o parada en un semáforo...
Pasan los años y siguen igual.
Sufren del "síndrome del retrovisor".
No entienden el concepto "los otros". Sean conductores, peatones, ciclistas o motoristas.
Van al volante con una falta de solidaridad insultante.
Con una inconsciencia letal.
Sólo las conductoras de motos escapan a esta máxima. Ellas si saben que no están solas en el asfalto.
Basta confirmar mi teoría observando como conducen los carritos en los supermercados. O mejor dicho como los dejan en medio del pasillo impidiendo el paso al que viene detrás:
una vez más la enfermedad del retrovisor.
O como se paran justo al lado de otro y se ponen a hablar...
Me entran unas ganas de chocar a toda hostia con mi carrito contra los suyos...

P.D.: Que siempre adivine que conduce una mujer, no quiere decir que todas conduzcan mal. Las hay que conducen como hombres y no las detecto...

Stan Drake. Dos viñetas de "Julieta Jones", con Julieta y su hermana Eva al volante.
Seguro que la auténticamente peligrosa era la pusilánime de Julieta.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Y tu mujer, ?qué opina de ello? ?O no se atreve, por si se lleva una hostia?

Hay que joderse.

Ferran Delgado dijo...

Lo que comentas es sólo la punta del iceberg que se podría resumir en que tienen una total desconsideración por los demás.

Sólo hay que ver cómo abren las puertas de los coches sin mirar si viene alguien, cómo ocupan la cinta del super sin permitir que el que viene detrás pueda empezar a dejar las cosas y así aligerar la espera de los demás, cómo cuando entran en el metro se quedan en la puerta sin importarles que los que vienen detrás se queden fuera, cómo tienes que bajarte de la acera porque hay dos chicas que te vienen de cara y no se dignan a ponerse una detrás de la otra para dejarte pasar, etc...

Y ya no hablemos de la irresistible tentación que sienten por ser las más listas que nadie, colándose a la mínima oportunidad. Luego tiene el cinismo de encararse y ponerte una excusa sin sentido que evidencia que encima te trata de idiota.

El listado es interminable.

Es políticamente incorrecto denunciar esta actitud, pero sólo hay que ser un poco observador para darse cuenta. No en vano hay un grupo en Facebook en contra de las viejecitas que se cuelan en el super.

Un saludo.

Ferran Delgado dijo...

A las pruebas me remito:
http://tinyurl.com/yzvlhc4

Anónimo dijo...

Han aprendido mucho de nosotros. menos mal que los comiqueros no las necesitamos, eh??? Donde estén los tebos de power girl XDDDDD