Mi padre trabajaba en la otra "Caixa", la que pasó de "Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Barcelona" a "Caixa de Barcelona", al mismo tiempo que los samaranchs de Barcelona corrían a cambiarse de chaqueta.
Para nosotros simplemente era "La Caixa". Como después lo fué "la otra", la de "pensiones".
A finales de los 60 mi padre trabajaba en la central de la Plaça Sant Jaume, en la que también trabajaba Domingo Santos. Por eso una de mis primeras lecturas iniciáticas de SF fué la novela de Santos "El Visitante", si no recuerdo mal publicada por Vértice. Tengo que decir que la ciencia-ficción era por entonces una pasión de mi padre. Por lo que fué de lo más natural que a principios de 1968, apareciera en casa el nº 1 de "Nueva Dimensión". Yo teniá 12 años y ya había empezado a leer las novelas de la colección "Nebulae" que mi padre me recomendaba. No recuerdo si fue en esta época o después, pero todavía hoy conservo el imborrable impacto que me causó la trilogía de "Fundación" de Asimov.
Cuando pillé el "Nueva Dimensión", de entrada no entendí nada. En mi imberbe opinión trás la fascinante ilustración de Enrich en la portada, todas las del interior me parecieron dibujadas en plan infantiloide, excepto la de Buxadé de la página 30, con un poquito más de intención.
Y, como la idea de los cuentos me pareció un desperdicio, comparado con una novela, me concentré en uno de mis más míticos recuerdos icónicos: "Las Páginas Verdes de Nueva Dimensión".
Desde ese primer número, cada vez que llegaba un nuevo ejemplar a casa las deboraba apasionadamente. Raro era el ejemplar que no me proporcionó una pista, o me descubrió un tebeo. Y con el paso de los años, siguió invariable mi fascinación por la parte verde de la revista. Creo que del resto nunca leí ni un cuento...
1 comentario:
Me he sentido totalmente retratado al leer esta reseña! Mi padre era también un fanático de la S.F. e igualmente estuvo subscrito a Nueva Dimensión desde sus inicios. La lectura de sus "páginas verdes" me hizo avivar mi interés por el mundo del cómic (allí aprendí, por ejemplo, qué eran términos como "fanzine", "fandom", "one-shot"...). Creo que en el desván de casa todavía tengo la cole completa...
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