EL HALCÓN DE MEISEMBURG

Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 53.

Desde pequeño el dia de mi cumple me entraba un siroco reflexivo y escribía algo en algúna libreta. Con la idea de encontrarlo años después y divertirme con todas aquellas grandes ideas que nunca hice.

La verdad es que pocas veces he releido nada.

Pero me ha entrado el mismo siroco y el concepto "libreta" me ha llevado a la conclusión de que yo no soy editor por casualidad.

Siempre ordené las libretas por colecciones imaginarias, incluso anunciando próximos títulos. Tenía libretas de todos los temas que me interesaban: futbol, tebeos, amores, tebeos, política, tebeos...

En una de esas libretas hice el primer "catálogo del tebeo español" basado en mi colección.

Y pensando ahora en el "síndrome del editor" encuentro otro síntoma claro de mi vocación: la repetición. Me encantaba visualizar muchos tebeos al mismo tiempo, es decir uno al lado del otro. Y el dia que puse el mismo tebeo repetido uno al lado del otro el placer se multiplicó.

Es el mismo placer del editor al contemplar una novedad y poner tres o cuatro copias juntas del mismo tebeo imaginando una estantería de la Fnac, por ejemplo.

Todos estos recuerdos me han reconfortado. Soy lo que quería ser. No está mal...

Tengo que admitir que descarto otras ambiciones como la de ser conductor de autobús, piloto de un caza o Rey de Cataluña.

Pero no puedo descartar una de ellas: ser un Beatle. Tebeos y música pop es lo que me ha acompañado casi toda la vida.

Cuando iba a cumplir 50 años traté de organizarme el cumpleaños perfecto:

Pensé en un dia en el que jugaba a futbol con mis amigos, hacía una disputadísima partida de Risk, presentaba un tebeo en "Continuará" y hacía un concierto con Melodrama. No hice nada de todo ello.

Pero hoy si, por casualidad.

He pasado unas horitas de miedo con mis hermanos de Melodrama ensayando el concierto del dia 23 en la plaza Catalunya de homenaje a Sisa. Con momentos grandes como cuando hemos versionado "El comptador de estrelles" con un Oriol Tramvia inspiradísimo y las voces de los Splac.

Hemos parado para brindar por mi cumple en la terraza de Glénat.

Con la inevitable melancolía que dá pensar que todo va a ser derribado en aras del puñetero 22@.

Viendo al lado el abandonado almacén de "la Cúpula". Almacén que una vez ha abandonado Berenguer nos los regalan para evitar los "okupas" portugueses o rumanos que invaden la zona.

No sabemos cuando nos echarán. Puede que en un año. O en año y medio. O mañana...

Confío en la crísis inmobiliaria...

Porque si nos echan ¿dónde ensayaremos?...

Pero volviendo a mi cumple, la conclusión es que más que nada ha sido diferente.

El día ha empezado con Goro Goro Piñeiro descartando mangas de nuestro programa 2009. Coincidiendo en los criterios sobre lo bueno y lo malo más que en lo comercial o lo invendible.

También hemos tenido unos momentos de coincidencias más allá de la realidad con Alberto González.

Y he aprovechado mis fugaces encuentros con amigos del alma como Dani o Félix.

Y he disfrutado de la soledad comiendo en "Can Soroll" donde el camarero me ha contado que estas vacaciones se ha casado en Las Vegas en el "Enterprise" vestido de Star Trek.

Hay que joderse...

Esperaba la llamada de mi compañero de cole Murcia y ha llegado. Hace casi 50 años que nos conocemos.

Y, por supuesto a las 0.00 de hoy mi embarazadísima Oli, me hizo unos regalos estupendos.

Con la misma ilusión de siempre.

No sé si esto del blog me convencerá como sustituto de mis libretas, más que nada porque aquí se supone que hay más de un sólo lector.

Ya veremos.

Pero termino este incoherente texto justificando la ilustración de la colección "Héroes".

Esta mañana cuando iba a guardar unos tebeos en una estanteria del garaje, han caído al suelo unos libros. Eran cuatro libros de la colección "Héroes" de Trueno. Los había separado hace un par de años para una exposición del Saló de Barcelona que creía que hacía yo hasta que descubrí que los designios de Ficomic son inexcrutables... (con permiso del que estuvo en Mallorca...)

En el suelo el primero era este: "El Halcón de Meisenburg".

Al recogerlo se ha roto un poco. Y al abrirse he visto que había una anotación mía.

Me lo había comprado a mí mismo como regalo de cumpleaños en 1966. Con 11 años. Fué el primer libro de la colección "Héroes" que leí.

Me encantó.

La portada lleva señales del bolígrafo con el que la calqué para plagiarla y hacer una portada en una de mis "libretas" como inicio patético de mi actividad como editor.

Joder!

Y el puto libro no tiene otro dia mejor para caerse que hoy..

Por lo que no he tenido más remedio que escanearlo y ponerlo en el blog.

Y lo he interpretado como una clara señal de que hoy era mi aniversario.

Porque miro la portada y me sigue encantando.

Como diría Pere Joan:

¡Cuantos recuerdos!