martes, 31 de agosto de 2010

JORDI LONGARÓN: EL HOMENAJE DE RAIMUNDO IGLESIAS Y LOS ARRAYANES DE SAN ANTONIO




Habría que hacer un homenaje al Mercat de Sant Antoni. Al de los domingos por la mañana. A lo que ha significado para los aficionados al comic de varias generaciones y a lo que sigue siendo hoy, con una incombustible capacidad de supervivencia digna de admiración.
Yo lo he disfrutado durante años.
Allí me formé como aficionado, coleccionista o lo que sea.
Todos los domingos era sagrado ir a San Antonio. Desde la época de los Sánchez, Martinell o Marqués.
Allí conocí a los "otros".
Los coleccionistas. Los que, cada uno a su manera, amaban los tebeos.
Allí se gestó el "Club Amigos de la Historieta". Lo hicimos "los de San Antonio".
Allí "distribuía" mis primeros fanzines. De hecho "aparecían" oficialmente el domingo. Desde el Boletín del C.A.H. que nos currábamos Antoni Muzás y un servidor, sobre la base del diseño que crearon Álvarez y Balmaña.
Allí conocí a Delhom y Miró cuando iban a hacer su primera exposición en la calle de la Boria. O a Piñeyro padre. Al "arquitecto", a Alberich, a los hermanos Díaz, a Antoni Arigita y a Vicente Sánchez, a Esquiró, al "Ros", a Núñez, a los hermanos Prats, al policía nacional que coeccionaba una y otra vez "El Guerrero del Antifaz", al "taxista" y, entre muchos más, a Raimundo Iglesias, "el encuadernador"...
Raimundo como Salvador Vázquez de Parga, no faltaban al mercado jamás.
Y convirtieron sus domingos por la mañana en un ritual sagrado.
Un ritual cuyo momento álgido era el desayuno. Es decir la reunión de chalados en el bar.
Tuve la suerte de acudir a alguna de estas reuniones. Y en la última que recuerdo, Raimundo, erigido portavoz del grupo me mostró el proyecto en el que todos estaban trabajando como locos:
encontrar todas las portadas de Jordi Longarón de guerra. Tanto para "Hazañas Bélicas" o "Relatos de Guerra" como las que hizo para Francia.
Su iusión era que algún dia se pudiera completar y publicar.
Me hablaban a sabiendas de que el único editor igual de chiflado que ellos era yo...
Y me quedó grabada una imagen de admiración y belleza.
Pasaron los años y un dia Raimundo Iglesias apareció en Glénat con el trabajo completado.
Le he pedido permiso para reproducir una página de cada colección en mi blog. Y aquí tienen ustedes una muestra de la potencia del trabajo de Jordi Longarón como portadista de "guerra".
Mi admiración por el trabajo de búsqueda de Raimundo y todos sus amigos.
Amigos de Sant Antoni.

4 comentarios:

Jaume Vaquer dijo...

Bona idea i bona feina.
Ai, quins grans diumneges a Sant antoni!

Juan dijo...

Joan, entonces ¿se va a hacer una publicación con todas las portadas de Longarón? (Sorry por el ripio)

Anónimo dijo...

El Mercat de Sant Antoni es un lugar mítico. Según dicen, en la época de Franco por allí circulaban de tapadillo los libros prohibidos por el régimen.

Cuenta Marcel Miralles en esta entrevista que pongo debajo, que en el Mercat de Sant Antoni fue donde conoció a Josep Toutain, cuando Miralles tenía 12 años:

http://www.tebeosfera.com/documentos/documentos/pequena_historia_de_selecciones_ilustradas.html

Así que la industria comiquera de este país no sería la misma sin Sant Antoni.

Anónimo dijo...

Sant Antoni es mereix un sentit homenatge.
Jo també hi vaig passar molt diumenges. No tingué la sort de fer les amistats que comentes però era sagrat.
Ara ja fa molt que no hi vaig, sobretot perquè el paper anà deapareixent i fou substituit per altres productes.
No sé com és ara però em temo el pitjor.