Deslizándose con el sigilo de un felino, el pequeño cristiano llega junto a los centinelas y penetra en la cueva sin que éstos lo adviertan.
El Guerrero del Antifaz sonrie, agradecido, a Fernando, que empieza a cortarle las ligaduras con un cuchillo.
-Eres un valiente -musita, y el chico se siente orgulloso de tales palabras de elogio en boca del hombre a quien más admira en el mundo.
2 comentarios:
Hola Joan, felicitats pels blogs, és una explosió de color!
M'agradaria saber si tens informació del setmanari Pluma Y Lápiz, del qual en reprodueixes algunes imatges realment maques. Tot just he descobert que era dels germans Busquets, sobre els quals faig una recerca. Pots envair-me un mail a giltoll@yahoo.com Gràcies!
Gracias por los cromos del Guerrero Joan, ganas tenemos de ver los que faltan. Un abrazo y que los Reyes (Magos) te hayan sido propicios
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