"El reinado de este gran monarca franco se caracteriza por ser el más culto que hubo en Europa, antes de que la cultura antigua cayese en el abismo de la Epoca Medieval. Todas sus conquistas guerreras llevaron el sello de la expansión de la fe cristiana y aunque en Oriente tardó en ser reconocido como soberano y en España tuvo poca suerte, su reino se extendía desde el Danubio al Atlántico y del Mar del Norte al Mediterráneo. Sus gestas dieron origen a muchas leyendas y famosa es la del paso de los Pirineos con su ejercito en retirada y los vascos apostados en Roncesvalles para aniquilarlo. Seguramente, en la forma que han llegado hasta nosostros, llevan consigo mucho del encanto de las antiguas trovas de guerra. Pero la Historia ha conservado las líneas generales de su reinado como las de un gran legislador, un hombre profundamente cristiano y muy amante de los niños. A él se debe la obligatoriedad de instruirlos por cuenta del Estado, pues en aquellos tiempos no se pensaba en eso, y únicamente los grandes señores sabían apenas leer y escribir"
Texto de Mª Pilar Gavin Escarrá
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