Unos cuantos espabilados, se forraron, vendiendo en los alrededores del dominical Mercat de Sant Antoni, fotocopias, organizadas en carpetas como las de las fotos.
Domingo trás domingo se reunían multitudes de niños acompañados por sus sufridos padres, a la caza de la fotocopia, que poco importaba que en realidad muchas veces no fuera ni japonesa, sino china o coreana...
1 comentario:
Pues en 1997 o incluso más tarde, había librerías-papelerías que hacían fotocopias. En concreto recuerdo una frase de un hombre mayor, que era el padre del dueño diciendo que daba más dinero hacer fotocopias de esos dibujos que otros productos de la tienda porque continuamente llegaba gente que pedía fotocopias... Y ya existían los mangas, aunque es posible, que mucha venta, mucha venta, pero que sólo se vendieran dentro de Barcelona ciudad.
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