LA TEDIOSA, COBARDE E INÚTIL, INMADUREZ DEL COMENTARISTA ANÓNIMO

Espero puedan comprender que mi estado de animo no es el mejor. Y que no pueda quitarme de la cabeza esta historia de Shueisha. Pero también tengo un niño estupendo de casi cuatro años que necesita que juegue con él, con una cierta credibilidad. Igual que necesita verme con su madre, mi pareja, un poco relajado.

 Tambien hay catorce personas, en EDT, cuyo futuro depende de mi.

Y muchas empresas, como iImprentas, rotulistas, traductores e incluso nuestro distribuidor que están angustiados por la situación creada.
Como lo están todos los autores españoles que están trabajando con nosotros.
No tenemos ninguna varita mágica detrás nuestro.

 Y la situación económica y la del país ya saben la que es.
Y, a pesar de todo esto, trato de estar cada dia a vuestra disposición, tratando de dar respuesta a vuestras preguntas, en horas que araño de donde sea, de la noche o del fin de semana.
Y no dejaré de hacerlo mientras mi cuerpo aguante.
Y una de las cosas que mas me ayuda es el apoyo que hemos recibido.
Igual que, en el polo opuesto, sigo sin entender la impertinente insistencia de cobardes que amparados en un pseudónimo, escupen veneno inócuo, desafiando mi infinita paciencia, con sus patéticas insinuaciones y tergiversaciones, que aunque ya sé que se descalifican por sí mismas, dado el encefalograma plano que transparentan, siguen contando con mi respeto por el hecho de hacerlas desde mi blog.
Les agradezco, en todo caso, la hilaridad que provocan, al resto de los ususarios de este blog.