Despertador a las 4h 20m, taxi a las 5.00h y encuentro en la puerta del aeropuerto con Félix Sabaté y Sonoe Nanko a las 5,30h.
Es decir, todo en nuestra contra ya de entrada...
Es decir, todo en nuestra contra ya de entrada...
Ayer salí de la editorial pasada la una de la noche y al llegar a casa no se me ocurrió nada mejor que comer unas estupendas lentejas que había cocinado Oli, que no han acabado de combinar bien con el primer café con leche que hemos tomado una vez superada la prueba del control de seguridad, donde uno ya no sabe si tiene que quitarse los zapatos o no, si el reloj pitará, si tienes que pasar con el carnet en la boca junto a la tarjeta de embarque, o simplemente, como hoy, nadie te va a pedir el DNI para nada. Siempre pasa algo raro en ese momento. Hoy la rareza ha sido que obligaban a quitar las chaquetas de todo tipo a las chicas... Y una señora se ha negado rotundamente, lo que ha desconcertado tanto a los seguratas como a sus casuales compañeros de control. Nos hemos ido a desyunar sin que se hubiera solucionado el problema, pero nos hemos entretenido todo el desayuno especulando sobre qué poderosas razones tendría la mujer para no querer mostrar algo que había bajo su chaqueta...
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