Y, mientras los seres de este planeta se reunen en el Centro de Agentes Literarios, en sus propios stands, o en los stands colectivos de cada país, Shueisha/Viz, como cada año, han vuelto a hacer de una sala del Hotel Marriott, justo al lado de la entrada de la Feria, su cuartel general.
Del Marriott, y de mis reuniones con Shueisha, no me pregunten porqué, lo primero que siempre me viene a la cabeza es una megadiscusión cuando negociabámos la publicación de "Bronze". Habíamos publicado "Zetsuai", del mismo autor, con el nuevo sello "Yaoi" (Gay), al que habíamos otorgado el color amarillo. Acabábamos de inventar lo del color verde para el Shonen, el rosa para el "Shojo", el marrón para el "Seinen" y el negro para los clásicos. Pero topamos con el veto de Shueisha: bajo ningún concepto querían que la edición se presentará con el sello "Yaoi". Tenía que ser con el sello Shojo. Yo pregunté el porqué, dado que era obvio que era un manga gay. Lo que no negaron nunca. Pero su explicación fué clarísima: es un tebeo que compran las niñas, porque les encantan los chicos protagonistas, sus torsos desnudos, sus largas melenas, etc... Y, ese público femenino es muchísimo mayor que el público gay, porque el público gay más que historias románticas busca historias explícitas.
Tenían toda la razón, Y, por supuesto un mayor conocimiento del mercado real que nosotros.
Les hice caso. "Bronze" se publicó como Shojo, pero... me olvidé de cambiar el color amarillo por el rosa.
1 comentario:
Curiosa anécdota.
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