Mientras en este Salón se presentaba la distribuidora de tebeos digitales "Koomic", he tenido la mala suerte de toparme con unos cuantos fans que ya tienen pirateados un montón de tebeos. Desde la colección completa de "Joyas Literarias Juveniles" en su formato original, a los álbumes de "Blueberry". He visto en el I-Pad la innegable calidad que existe y he comprobado que no huele a tebeo...
Incluso he entrado en debates sobre la incomodidad de los brillos de la pantalla, el fetichismo de la tapa dura o lo que fuera necesario para enfrentarse al enemigo. Pero me ha quedado una sensación de indefensión y de rabia que no me la quito de encima. Nunca en mi vida se me ha pasado por la cabeza bajarme una película, un disco o una serie de televisión. Sin embargo no logré convencer ni a mi propia hija. Por no hablarles de los empleados de Glénat...
Ya saben que al margen de los tebeos, soy músico y aunque ahora mismo sea sobretodo un hobby, conozco desde dentro el daño que ha causado la piratería. Tal vez por eso, me indigno con mayor facilidad e intensidad... Mi único consuelo era presuponer que la piratería afectaría especialmente en los mangas y los superhéroes dado el perfil de sus consumidores.
Y me cruzo en el Saló con Jaime, uno de los habituales del Mercat de Sant Antoni, un rostro que identificas y asocias inmediatamente con el coleccionismo de tebeos antiguos, o con el Club Amigos de la Historieta. Y me quedo pasmado. Está jubilado, tiene todo el tiempo del mundo, ha aprendido a retocar con el Photoshop de una manera envidiable que logra mejorar el propio tebeo original sin traicionar ni trazo ni color, y además escanea tebeos absolutamente inencontrables como el ejemplar de "La Risa" que reproduzco, de una impresión que me dió y que se ha ido arrugando estos días en el bolsillo de mi americana.
Ya les hablé en otro post del grupo de fans que tenían escaneadas todas las portadas de Longarón. Y de repente he visualizado una legión de nuevos jubilados que son ya casi de mi generación, entregados al mundo del Photoshop consagrando todo su tiempo a salvar su colección y ofrecérnosla por puro amor a sus tebeos.
Y me he sentido rodeado y descolocado.
Rodeado por los jóvenes que piratean "Naruto" y los jubilados que escanean sus tebeos favoritos. Y descolocado porque no encuentro ningún argumento para no agradecerles su trabajo a los "rescatadores" que por si fuera poco, me han abierto un mundo de esperanza frente a la perspectiva del Inserso...
1 comentario:
¡Ay! Esa colección de LA RISA, la quisiera para mí aunque fuera digitalizada que se dice ahora. Tres tengo en papel y me parecen pocos.
Publicar un comentario