Trás los inevitables discursos de inauguración de Salón, a la tradicional copa de cava se añadió este año el pastel del Museo, que por cierto estaba buenísimo.
Brindamos con Ferràn Mascarell recordando los tiempos en que se creó Ficomic, en los que él tuvo un papel protagonista apoyando con una coherencia (política), inédita hasta entonces, con respecto a nuestro sector.
En el acto de presentación el cónsul de Japón, al que Ferràn Velasco entregó el 5% de la campaña de solidaridad de las librerías de cómics, hizo un largo discurso que no sé si seré más o menos exacto resumiéndolo con una bella metáfora que nos explicó:
"Si con el tsunami cae arbol grande, es normal. Pero si un arbol pequeño resiste, ese arbol se convierte en un ejemplo, un símbolo. Y, en Japón, todos somos ahora ese arbol"
1 comentario:
Usted lo ha dicho, Joan, una bellísima metáfora, perfectamente aplicable a quienes sobrevivamos a esta crisis. A callar, a prestar atención, a meditar y a tomar ejemplo rápidamente.
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